La pesadilla del descenso en Huracán hace mucho tiempo que está y que mejor para sacarse esos miedos, que recordar los momentos en que el Globo, sacó la chapa de sexto grande y condenó a Godoy Cruz al Nacional B después de una magnifica promoción.
Todo empezó a mediados del 2006 con un frustrado ascenso contra el Bicho de la Paternal. Técnico nuevo e ilusiones que duraron poco. El destino obligo al Chiche Sosa renunciar a las pocas fechas.
Con el equipo desesperanzado, llegó un ídolo de la casa que levanto los ánimos de todos los jugadores.
Al fin del 2007 los números dieron un empate en la segunda posición de la tabla general con San Martín de San Juan. Esto provocó un desempate y lo que todos ya recordamos que pasó, esa tarde noche en San Juan y el polémico arbitraje de Daniel Giménez.
De vuelta en Parque Patricios, el fútbol, le dio otra oportunidad al Globo para lograr su lugar en primera. En frente estaba Godoy Cruz.
El miércoles 20 de junio empezó la última oportunidad, era jugar en primera o un año más de condena.
La cancha estaba casi llena de almas quemeras que pese a la lluvia estuvo presente para ver los goles de Walter Coyette y Joaquín Larrivey totalmente embarrados.
Pero nada estaba definido. Había que viajar a Mendoza y el Tomba se hacía fuerte de local.
El sábado 23 agarramos los coches, los micros y algunos hasta aviones para darle fuerza los jugadores. Un viaje de casi 1000 km, todo de noche, bajo el frío intenso de todo el centro de nuestro país. Calefacción a full y los vidrios que se empañaban a más no poder. A la hora de comer muchos quemeros se cruzaban en restoranes a mitad de camino.
Cuando el sol asomaba sus primeros rayos ya estábamos en la capital mendocina disfrutando de una imponente cordillera nevada. Pero nada de todo lo vivido en ese viaje y el paisaje hacia olvidar lo que iba a pasar esa tarde en el Malvinas Argentinas.
Llegando al estadio, solo se veían camisetas azules con rayas blancas que salían de todos lados. Una vez dentro del mismo se encontraron miles y miles de hinchas del Globo que antes de que empiece el partido llenó toda la cabecera de la cancha.
Con un clima tenso y muchos mendocinos enfrente, el partido empezó con un cálido solcito que permaneció durante todo el partido.
Los goles de Sánchez Prette primero y Milano en el segundo tiempo, provocaron más de un lagrimón. Pero el cuco no quería irse y como dicen en las tribunas, “Siempre cortando clavos”. El Tomba en dos jugadas puso el compromiso 2 a 2. Con dos goles más de ellos, nos condenaban al sufrimiento.
Las piernas pesaban y los dedos cada vez más mordidos. Cuando el fútbol y la tarde estaban culminando un magnifico tiro libre de Gordillo finiquitó el partido y la parcialidad quemera estalló en festejos. El turco bajo un manto de lágrimas junto a sus hijos, los jugadores festejando al borde de la popular semidesnudos, ofreciendo sus prendas a los sacrificados hinchas que viajaron para alentar, y el amor por el Globo que dijo presente una vez más en una de las canchas del fútbol argentino. Huracán en primera y ahora soñar a lo grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario