La vitoria contra San Lorenzo dio un poco de aire fresco en Parque Patricios, pero no hay que olvidar la mala situación que está atravesando el Club desde hace muchos años.
Desde la llegada de Julio Grondona a la presidencia de AFA en 1979, muchos clubes de la argentina entraron en la mediocridad y hundimientos económicos. Casos como el de Deportivo Español (hoy Social Español), Ferro, Chacarita, Platense, Talleres, Instituto, son grandes instituciones que protagonizaron los campeonatos de primera durante décadas y a partir de los 80 muchos empezaron un declive importante que los llevó a que hoy estén jugando en las categorías de ascenso, con grandes deudas y clubes quebrados.
Algunos de estos como los de Caballito, tuvieron sus alegrías en los 80, pero en los 90 vaciaron el club dejándolo en la pobreza económica y deportiva.
El destino de cada Club de la Argentina dependía de la decisión del padrino. Campeonatos, partidos y árbitros arreglados, la colocación de los promedios salvando a River del descenso y perjudicando a Platense y muchas otras cosas más.
Huracán no sale ileso de los negocios del padrino. El Globo tras una década de gran fútbol en los 70’, con el campeonato del 73’ y grandes glorias como Brindisi, Babington, Houseman, entre otros, sufrió la peor etapa de su vida.
En los 80’ llegó la desestabilidad y tras varios campeonatos en los últimos lugares de la tabla sufrió su primer descenso en 1986.
A través de fuerza y amor por el Club Carlos Babington logró el ascenso a primera, como técnico en el torneo 1989/90.
De allí el Club de Parque Patricios solo peleo dos campeonatos (1994 y 2009) y perdió la categoría en 1999 y 2003.
Hoy Huracán está en primera pero no puede apartar la vista de la tabla de promedios que implementó Grondona en 1983.
Parece que el padrino posee un gran poder con el que decide el destino de cada club de la argentina. Generó negocios con el fútbol y benefició a River y a Boca en cuanto quiso y le soltó la mano a muchos equipos chicos dejándolos en la nada. Algunas instituciones desaparecieron, otras quebraron y muchas poseen deudas millonarias.
Julio ve y controla todo desde arriba. El escribe cada historia del fútbol argentino.
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